20141020


me preguntó si era posible dejar la casa
quemar la casa, reducir la casa a escombros
como los que caen desde los techos después de los terremotos
y yo le contesté
que yo nunca había salido de mi casa
lo que me recordó un poco un poema de kavafis
porque no sé si es la ciudad la que arrastraremos por siempre
pero sé que es la casa
con sus paredes agujereadas, las manchas del techo
los álbumes familiares, cachureos que se perdieron en el patio
y que hoy deben estar enterrados
cinco metro bajo tierra

20141016



me viniste a visitar
te sentaste a la mesa conmigo
serviste agua en la taza de ambos
hablaste de tus últimos fracasos
hablé de la última vez que había mandado una carta
por correo y con estampilla
porque creí que mientras más repitiera esa historia
se iría diluyendo la culpa
de haber enviado esa fotografía dentro del sobre
en la que salía sonriendo en el patio de mi casa
con ese conejo que no pude nombrar
a una desconocida peruana
con la que había hablado un par de veces por internet