quería despertar entre las 4 y 5 a.m. y que me vieras escondiéndome debajo de las sábanas / quería que vieras que mi rostro no es el de nadie más que mío, porque mis palabras son cortas, monosílabos / porque a mi me quitaron las palabras antes de empezar a tomar pecho / y me dejaron con estas astillas que marcan el camino ascendente / desde nuestros infiernos hasta tus cielos / y yo no tengo más palabras que las que mencionaré a continuación abre comillas
el día en que me encontraron yo era algo así como un espantapájaros / un ruido constante como el de la televisión cuando no puede captar ninguna señal / el sonido de tu celular por la noche y yo iba desvestida / desarmada y triste como si fuese la mirada de la última persona en la fila de la micro y yo no tuve ningún mapa con ninguna cruz en el suelo o en el cuello / yo tenía ganas de que los días nunca fueran como en verano porque te obligan a esperar que alguien llegue / pero nunca llega nadie entre las 4 y las 5 a.m. un domingo / un cigarro en el ombligo y yo que puedo bailarte, puedo saltar de un lado a otro de la pieza de hospital que compartimos un tiempo, puedo llamar al 133 por si te pierdes y empiezo a hablar de presunta desgracia. presunta desgracia la tuya, la que puedo nombrar e invocar, la que me ve escondida con un sombrero que nunca fue mío pero siempre fue tuyo
ahora vuelven esos días en que no hay nada que decir como si fuese siempre la maldición de encontrarse envuelto en papel de plástico, a metros sobre el nivel del mar y con más vértigo que ganas de vivir o de comer
20131215
20131021
20130915
20130904
autor/a
Nombre real: negado por la marca que dejó en el/ella
un suceso prehistórico del que nunca supo nada
y que según otros testigos
es solo la línea punteada que bordea
los límites una figura
Nombre real: la pluma que se hizo cargo
de escribir la sentencia bajo el reflejo borroso
cargado de pólvora
es cautivada por la desaparición
de la mano que la sostiene
20130902
la irrupción como la irrupción de una mancha cualquiera, de cualquier material
es motivo suficiente para recordar la triada de nombres
que se albergan en mis espacios abiertos
y recordar los tres clavos que colgaron a Cristo
y que colgaron un cuerpo como el mío, desnudo
pero de nadie
mucho menos es mío, porque los tatuajes que lo marcan
son la triada de nombres que empieza a sumar uno tras otro
formando mi propio panteón de manchas
que oscurecen la cara que mira de vuelta desde el espejo
un paraíso de heridas constatadas en el servicio médico legal
constancias en carabineros
denuncias en los juzgados de familia o de menores
la irrupción como la irrupción violenta
como el ángulo de tu mandíbula mordiendo su propia sombra
como la censura de tu sombra sobre la mía
la irrupción de mi cuerpo blando, doloroso
que no es hostia ni vino
ni ninguna hueá parecida
si no que es el recipiente de la mitología que escribo
cuando tengo el tiempo suficiente como para hacerlo
un espacio negativo en la pared
un espacio negativo en el paisaje que no es suelo
20130819
Desde aquí abro la primera herida
hundida en el ángulo que forman
la línea de mi equilibrio y la línea de Venus
de la mano izquierda.
El ritmo pesado
de mi movimiento de caderas bajando del metro
es el canto de ballenas
que usarías para dormir.
Pero nunca conciliarías el sueño
porque desde la primera herida
que el ritmo de las aguas de mi cuerpo
no es ni paz ni calma.
20130818
Interfaces
Las transparencias de las pantallas que nos abrasan
son lo único que no tienen espesor
en un lugar en que las luces nos han dado
todas las soluciones.
La transparencia de los lugares
que nos abrazan
se puede volver visible cuando
adquiere carácter
de nudo marinero.
20130817
proyección
Dejar a la deriva el ruido
de mil explosiones destruyendo
ciudades de civiles, dejar
en el silencio de las madrugadas,
en las esquinas de una ciudad
(preferiblemente lejana al mar)
grabaciones en formato digital
hechas en casa
con las manos sucias.
Abandonar a los hijos de una sucesión
que pierde sentido, y que causa miedo
en la hora indicada
sobre la superficie plástica.
Deriva del ruido es recepción
de un silencio al que le metimos la manos
por la garganta para arrancarle un grito,
el que entregamos de manera gratuita
bajo el mobiliario urbano.
¿Podría Cristo haberse arrepentido de su sacrificio?
Luego desde una cabaña a kilómetros de distancia,
monitorear como agente de una película pasada de moda
la actividad permanente de un ruido huérfano
que ríe sin entender el chiste
y sin querer caminar hacia otros espacios.
Reflejar la actividad monitoreada desde una pieza pintada de blanco y con mucha basura.
Extirpar las letras hasta que se deformen en su tamaño, tomárlas
para que su porte sea mayor al del espacio
que deja en el cielo de NY un edificio que no está.
Dejar que hablen de nuestro ruido.
Extirpar hasta la última palabra de nuestros nombres tachados.
de mil explosiones destruyendo
ciudades de civiles, dejar
en el silencio de las madrugadas,
en las esquinas de una ciudad
(preferiblemente lejana al mar)
grabaciones en formato digital
hechas en casa
con las manos sucias.
Abandonar a los hijos de una sucesión
que pierde sentido, y que causa miedo
en la hora indicada
sobre la superficie plástica.
Deriva del ruido es recepción
de un silencio al que le metimos la manos
por la garganta para arrancarle un grito,
el que entregamos de manera gratuita
bajo el mobiliario urbano.
¿Podría Cristo haberse arrepentido de su sacrificio?
Luego desde una cabaña a kilómetros de distancia,
monitorear como agente de una película pasada de moda
la actividad permanente de un ruido huérfano
que ríe sin entender el chiste
y sin querer caminar hacia otros espacios.
Reflejar la actividad monitoreada desde una pieza pintada de blanco y con mucha basura.
Extirpar las letras hasta que se deformen en su tamaño, tomárlas
para que su porte sea mayor al del espacio
que deja en el cielo de NY un edificio que no está.
Dejar que hablen de nuestro ruido.
Extirpar hasta la última palabra de nuestros nombres tachados.
no se me cansaron los pies
después de faltar a todas las fiestas
a las que nunca me invitaron
pero yo igual celebré un par
llegaron pocas personas
sobraba comida
fingía que me agradaban
y ellos fingían que yo les agradaba
nunca quise fiesta sorpresa ni de quinces
y nunca me invitaron a ninguna
los mensajes de saludos nunca llegaban
al menos los que me importaban
nunca llegaron
el ruido de la música de moda
en el año que corresponda
no es más que un baile
del que nunca me aprendí bien los pasos
pero al menos no se me cansaron los pies
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